Los hilos de la corona
El doctor Jorge Félix García, director y propietario de la Clínica que lleva su nombre, es especialista en inductores de colágeno, uno de los procedimientos más demandados por las mujeres más exigentes.
Marcar el óvalo facial, esa es la piedra angular del trabajo de este manitas experto en retrasar las manecillas del reloj de muchas de sus pacientes. “Me encantan los hilos porque, además de inducir el propio colágeno, constituyen una manera de marcar el óvalo facial sin tener que perder el nuestro propio y sin dar sensación de aumento de volumen a la cara. Queda muy natural y definida sin perder los rasgos propios”, explica el doctor.
Otras de las ventajas que tienen los hilos es que no provocan complicaciones, si acaso algún hematoma o inflamación que desaparece en solo unas horas sin necesidad de tomar medicación. “Son muy fáciles de colocar, normalmente pongo seis hilos, tres pares a cada lado, aunque los resultados no son inmediatos. Se ven a partir de los 21 a 28 días”, prosigue el experto. “Exactamente cuando el ácido poliláctico del que están fabricados los hilos es capaz de inducir a la célula, el fibroblasto, a generar colágeno y elastina, y va haciendo el efecto lifting, por cierto, siempre muy natural.
Hablamos con el doctor García del retrato robot de la paciente que solicita este tipo de tratamiento. “Tanto hombres (20%) como mujeres (80%), y es perfecto para aquellas pacientes con flacidez, que tienen incluso un óvalo facial redondo o el pómulo caído, porque se puede disimular o atenuar el surco nasogeniano sin tener que rellenarlo ni darle volumen. La razón es que, al elevar el pómulo, el surco disminuye, a la vez que marcamos el ángulo mandibular”, remata el doctor.
Otro dato importante del que habla el doctor es de la edad: “en este tipo de tratamientos no existe una edad marcada para ponerlo, muchas veces lo realizamos en pacientes jóvenes que han seguido una dieta de adelgazamiento y que han perdido más volumen en la cara que en el cuerpo, por lo que necesitamos revertir esa flacidez”. Entonces, ¿en los meses de la operación bikini se ponen más hilos? “No tiene por qué darse exactamente en la operación bikini, pero quizá sí ven en esa época que han tonificado el cuerpo, pero la cara no va en compensación con esa “pérdida”. Al perder la grasa de la cara, los hilos la logran tensar y colocar en su sitio, aunque también hacemos muchos tratamientos para dar textura a los labios con ácido hialurónico, sobre todo hidratación, tanto en ellos como en ellas”.
El doctor coincide con sus colegas al afirmar que con la pandemia ha aumentado el consumo de procedimientos estéticos. “Nos miramos más, tanto con el ordenador o el móvil como en el espejo. Por fin hemos comprobado de cerca la textura de nuestra piel, nuestras ojeras, y esos labios más pálidos que provoca la pérdida de colágeno”, explica. “Y es que con un buen ácido hialurónico, un buen perfilado, y un solo vial provocamos un discreto aumento y una gran hidratación, con lo que cambia la textura y el tono, sobre todo en personas fumadoras que tienen el labio deshidratadísimo”, concluye el Dr García.