¿Quieres definir tu mentón o retocar tu nariz sin cirugía? ¡Ya es posible!
Atrás quedó la cirugía como técnica única y exclusiva para dar definición a tu mandíbula o corregir el perfil de la nariz.
Las miedosas están de enhorabuena, porque ya no es necesario pasar por quirófano si quieres dar proyección a tu mentón, disimular la papada y definir ese ángulo tan atractivo que proporciona la mandíbula y que separa bien el cuello del rostro.
Y lo mismo ocurre con la nariz. ¿Que tienes un puente pronunciado?, ¿alguna asimetría en las alas nasales?, ¿una narina (agujero) más redonda que otra? Hoy por hoy, todas esas correcciones son posibles en apenas 15 minutos y con anestesia local gracias al bendito ácido hialurónico (AH), algo impensable hasta hace solo unos pocos años. El doctor Vicente Campos, médico estético, cirujano estético, y director de la Clínica Doctor Campos de Medicina y Cirugía Estética en Marbella (Málaga) nos da todos los detalles de las aplicaciones de esta preciada sustancia, que está presente en nuestro organismo de manera natural, y todo lo que se puede conseguir cuando se trabaja con alta densidad. “Cuando utilizamos reabsorbibles podemos hacer procedimientos de rinomodelación con ácido hialurónico como elevar la punta de la nariz en los casos, por ejemplo, en que el paciente quiere el resultado antes de hacerse una operación de cirugía estética, porque además, al año desaparece.
Cuando utilizamos reabsorbibles podemos hacer procedimientos de rinomodelación con ácido hialurónico como elevar la punta de la nariz en los casos, por ejemplo, en que el paciente quiere el resultado antes de hacerse una operación de cirugía estética, porque además, al año desaparece.
Permite también un avance de resultados de forma progresiva, con posibilidad de revertir o aumentar; y el resultado final es similar a lo que se consigue en cirugía con injertos”, explica Campos. “El ácido hialurónico, prosigue el doctor, permite el camuflaje de cicatrices de cirugías, o compensar una cresta de nariz (lo que llamamos un puente). En ese caso, es perfecto. Cuando existe un dorso pronunciado aguileño, siempre hay una depresión al mismo tiempo, algo que se puede disimular con AH. Incluso si la zona presenta irregularidades, se puede tapizar la piel con ácido hialurónico”, prosigue. “Estos trabajos de bioplastia también se utilizan para corregir secuelas tras rinoplastias que nos hayan podido dejar irregularidades en el hueso o algún defecto que con cirugía sería más difícil de reparar, porque la cirugía siempre presenta incógnitas en la piel, el hueso, el cartílago... En cambio, si nos pasamos con el ácido hialurónico, siempre se puede utilizar la hialuronidasa para retirar el primero. Los únicos casos en que la bioplastia con ácido hialurónico no tiene sentido es cuando se quiere quitar altura o volumen de la nariz”, remata el doctor.
En el caso del mentón, reforzar y aumentar el ángulo maxilar con ácido hialurónico siempre aporta definición al rostro con respecto al cuello y estira el exceso de piel que se va produciendo con la edad. Al apoyar el ácido hialurónico contra el hueso, se provoca una proyección. En las mujeres sirve para elevar el famoso jaw (cococha) y diferenciarse con la cara, porque, con los años, en el ángulo premandibular siempre hay una caída, así que al “rellenar” ese hueco, se alinea la mandíbula para aparentar continuidad, y el efecto visual es extraordinario.
Respecto al tipo de producto utilizado para estos procedimientos, “por supuesto, siempre el AH de alta densidad, porque necesito un apoyo contra hueso, salvo que quiera corregir cicatrices, marcas de acné, o para dibujar el contorno de la piel, en cuyo caso prefiero uno de baja densidad, mucho más elástico”, detalla Campos. Para este procedimiento, normalmente utiliza de media un vial para la nariz, y entre dos y cuatro para el mentón. No requiere preparación previa salvo una anestesia troncular o regional.
El tiempo en consulta es de 15 minutos, y el efecto dura un año.
Precio: desde 300 € para la nariz, y entre 300 y 1.200 € para el mentón.