Prepara tu piel para el sol

Es lo que deseamos todas: un tono dorado, uniforme, sin manchas, sobre una piel lisa y luminosa… y que dure hasta septiembre. Y este año, el objetivo se hace un poco más difícil porque la primavera ha sido diferente para la piel.

• Aléjate de las manchas. Si las quieres evitar, te recomendamos reservar cita ya para hacerte un tratamiento en cabina antes de empezar tu plan solar. Lo ideal es un protocolo que regale a tu piel los antioxidantes más potentes. Si lo combinan con terapia fotodinámica (aplicación de luz con efectos terapéuticos), los activos penetran hasta las capas más profundas de la dermis, lo que proporciona una mejora de su aspecto y hace que el resultado perdure durante todo el año, eliminando manchas y evitando que salgan durante los meses de verano. En resumen, un tratamiento así previene y repara los efectos del fotoenvejecimiento, y lo ideal es hacerlo antes de la temporada estival. Y para mantener y prolongar los efectos, tenemos una buena noticia: tomar chocolate negro, lleno de astaxantina (un potente antioxidante), es una de las mejores medidas que puedes adoptar.

• Pon la lupa en lo que comes. Porque puedes proteger tu piel de sol y hacerla más fuerte teniendo cuidado con lo que comes desde ya. Las cerezas, los arándanos y las fresas, frutas que ahora mismo están espléndidas, tienen un altísimo contenido en vitamina C, la reina de los antioxidantes. Llena el carrito de la compra también con brócoli (lleva sulforafano, protector contra los rayos UVA y UVB), almendras, que contienen vitamina E (otra de las grandes), y quercetina, un flavonoide que protege la piel de la radiación solar. Y no te olvides de los tés: negros, verdes (los más interesantes frente al sol) y blancos contienen catequinas y polifenoles (flavonoides poderosos). También el licopeno (tomate, sandía, guayaba…) y el betacaroteno (zanahoria, calabaza, albaricoque… y la mayoría de los alimentos de color naranja) protegen la piel de las quemaduras solares. Y los ácidos Omega-3 son una de las grasas buenas que protegen frente al sol. Están en la mayoría de los pescados azules.

• Empieza gradualmente. Para empezar la temporada “de libro” y tomarte el inicio del verano con calma, la mejor idea posible es arrancar la temporada autobronceada, porque si te ves con un tono atractivo, no acudirás a la playa con tanta ansiedad por broncearte. Además, la nueva generación de productos que “tintan” tu piel contienen ácido hialurónico y activos naturales a base de plantas que refuerzan la barrera cutánea y retienen la humedad de la piel para conseguir una hidratación prolongada.

• Gestiona tu actividad playera. Si haces deporte al aire libre o te pasas toda la visita a la playa jugando a las palas o nadando (los rayos solares penetran hasta 40 metros de profundidad, y en la piscina, más del 18% de las deshidrataciones de la piel vienen después de un baño en agua con cloro), busca fotoprotectores enriquecidos con pro-taurina y con pre-tocoferil, porque proporcionan a la piel una protección celular completa contra el estrés oxidativo causado tanto por la exposición al sol como por el esfuerzo físico.

• Toma pastillitas solares. La fotoprotección oral es un complemento muy saludable si se utiliza desde unos meses antes de la temporada estival. Es un estupendo complemento a la fotoprotección tópica, y resulta muy eficaz en la disminución del daño solar. Consulta con el personal de farmacia.

• Descárgate estas apps. El Consejo General de Colegios Farmacéuticos, a través de la Vocalía Nacional de Dermofarmacia, ha desarrollado Solfarma, una aplicación gratuita para dispositivos móviles que permite acceder de forma sencilla a información y recomendaciones para una adecuada protección solar en función de la ubicación, la radiación ultravioleta y tu fototipo, además de proporcionar información sobre los medicamentos que pueden provocar reacciones cuando se unen a la exposición solar.