Aumento de glúteos sin cirugía: ¿te imaginas?
Pues deja de soñar, porque ya es realidad existe un tratamiento para glúteos no quirúrgico. En muy poco tiempo, y en consulta, puedes conseguir los glúteos que siempre has deseado.
El secreto mejor guardado de las actrices que están acaparando todas las portadas desde que Kim Kardashian puso de moda los glúteos prominentes se llama ácido poliláctico. Porque es lo que toca ahora. Si echas un vistazo a los gimnasios de tu ciudad, seguro que, entres a la hora que entres, encuentras, como mínimo, a una mujer ejercitando sus glúteos, con o sin pesas, o a un entrenador personal azuzando la voluntad de una mujer jadeando al ritmo de sus sentadillas. Si en los locos años 20 se llevaba un busto poco prominente, los 50 instauraron el reinado de la curva, una curva proyectada sobre todo en la poitrine (el pecho), que fue perdiendo protagonismo a medida que se acercaba a los atléticos años 80. Pero entonces llegó la silicona en forma de prótesis mamarias, una tendencia que se mantiene aún hasta hoy y que desde hace un par de años algunas celebrities han comenzado a combinar con unos voluptuosos glúteos. Por supuesto, esa dérrière se puede conseguir a golpe de gimnasio, pero no es oro (ni constancia, ni voluntad) todo lo que parece. El secreto está en los estimuladores inyectables de colágeno con indicación corporal.
Se trata de un estimulador de colágeno. Su nombre técnico es Ácido Poli-L-Láctico (PLLA) o, para los amigos, ácido poliláctico, que se ha venido utilizando sado en medicina durante más de 20 años para suturas reabsorbibles y tratamiento de cicatrices. El ácido polilático alisa, remodela y esculpe los glúteos porque estimula la producción natural de colágeno del cuerpo. Esas partículas de PLLA trabajan a nivel profundo en la piel activando tu formación natural de colágeno, por lo que el volumen que te crea es duradero. Te lo colocarán en el área de los glúteos donde le gustaría más volumen. El tratamiento sea prácticamente indoloro, porque te aplican un poco de anestesia. El procedimiento dura una hora aproximadamente y puedes volver a la actividad normal el mismo día. El número de sesiones ideal está entre una y tres.
Hasta dos años de ‘culo Kardashian’
Son comparables a los que obtendrías con una cirugía de glúteos, pero con el mínimo riesgo y tiempo de recuperación. A medida que avanza el plan de tratamiento y se estimula la producción natural de colágeno, la mejora es gradual y contínua tanto en el volumen como en la textura de la piel. Realza las curvas y contornos del cuerpo y ayuda a reducir los hoyuelos de la celulitis. Sus resultados se mantienen intactos hasta 2 años. Para ello, es importante mantener una rutina de cuidados posteriores de masaje regular para obtener mejores resultados; por ejemplo 10 minutos, 2 veces al día, durante 2 semanas después de la sesión. Como precauciones, evitar la natación, la sauna y el ejercicio vigoroso durante una semana después del tratamiento, y tomar el sol durante 10 días.