Celulitis: dinos qué comes y te diremos cómo mejorar la calidad de la piel
Respecto a la piel de naranja y la alimentación, podemos decir que más importante que saber qué alimentos son recomendables, es conocer las banderas rojas en tu dieta. Toma nota.
Para hacerte este texto ilustrativo y que puedas visualizar qué pasa dentro de tu piel para que se forme la celulitis, vamos a empezar por contarte qué son esos hoyuelos, comúnmente conocidos como “capitoné” (sí, exactamente, ¡como la espalda de un sofá Chester!). Los adipocitos (células grasas) tienden a agruparse en las mujeres en el vientre y los glúteos. Y el problema es que, concretamente en los glúteos, la piel está anclada a los tejidos con una especie de columnas internas (los septos fibrosos). A medida que el adipocito se va a haciendo más grande, “tira” de esas columnas. Así que la clave para que esa piel se alise y se desinflame, además por supuesto de los tratamientos médico-estéticos como el ácido poli-L-láctico (que va a generar colágeno en la zona), no hay otra manera natural que hacer disminuir el tamaño de los adipocitos.
Si cuidas lo que comes, no solo estarás más sana y mucho más activa
- La buena nutrición, el secreto
Que rebajar el consumo de grasa y azúcares es el mejor método para disminuir el diámetro de las células grasas no tiene ningún misterio. Pero sí es interesante saber que, además de apostar por una alimentación baja en ellos, hay multitud de nutrientes, oligoelementos y vitaminas clave que pueden hacer muchísimo para mejorar la piel de naranja. Aquí te dejamos una lista de tesoros para la piel:
- Vitamina C. Es la reina porque tiene una capacidad antioxidante brutal, lo que se traduce en una piel fuerte y protegida. La obtendrás aumentando el consumo de frutas y verduras ricas en esta vitamina como las naranjas, los
limones, los kiwis, las uvas, las fresas, mango, el melón, el tomate, la granada, el maracuyá, los pimientos y el brócoli.
- Vitamina D. Fortalece todo tipo de tejidos, incluida la piel. Está, sobre todo, en los cereales integrales, la leche y el salmón.
- Vitamina B6. También se llama piridoxina, y tiene efectos probados en el tratamiento del acné, porque es antinflamatoria. Está en el atún, el plátano, las legumbres, las nueces y las aves.
- Vitamina B12. Es la gran aliada de la piel por su capacidad reparadora. La llevan los productos hechos con soja o levadura de cerveza.
- Hierro. Es un mineral estimulante para la piel. Está en la carne roja, los huevos, las almejas, los mejillones y el chocolate negro.
- Calcio. Quesos suaves y bajos en grasa, sardinillas naturales, sésamo tostado y mariscos.
- Magnesio. Regula la regeneración celular. Se encuentra en el trigo integral, las edamame, el aguacate y el tofu.
- Polifenoles. Son compuestos de origen vegetal que proporcionan efectos beneficiosos demostrados en varios parámetros de la piel. Son ricos en ellos el cacao, el vino tinto, el té verde y el café.
- Probióticos. Previenen el fotoenvejecimiento, mejoran la función barrera de la piel y disminuyen su estrés oxidativo. Son organismos vivos (enterococos, lactobacilos y bifidobacterias) que residen de manera natural en nuestro tracto intestinal. También están presentes en alimentos fermentados (cada vez más de moda), como por ejemplo el yogur, el kéfir, la pasta de miso y las bebidas fermentadas como la famosa y deliciosa Kombucha.
Si cuidas lo que comes, no solo estarás más sana y mucho más activa. Es que toda tu piel (y tu celulitis) ¡lo agradecerá!