¿Brazos de murciélago? ¡Nunca más!
Decía una conocida actriz que a partir de cierta edad había que aplaudir con los brazos pegados al cuerpo. Con el ácido poli-L-láctico ya no hay cuidado. Te lo contamos.
La doctora Victoria Páez, directora de la Clínica Doctora Páez, en Fuengirola (Málaga), es fan del ácido poli-L-láctico, y lo cierto es que cada vez lo utiliza con más frecuencia.
¿Desde cuándo trabaja este material estético que tantas alegrías les está dando?
Hace muchos años, creo que desde el 2007. Ha ido llamándose comercialmente de diferentes modos; tengo mucha experiencia con él.
¿Qué es lo que hace exactamente en la piel?
La mejor aplicación viene de su principal propiedad, que es la estimulación del colágeno. De hecho, es el más potente estimulador de colágeno que existe, porque no solo estimula su producción natural por nuestro organismo, sino que además estimula la proliferación de los fibroblastos (las células que lo crean), con lo que tiene mucha más capacidad voluminizadora que los demás principios similares.
¿Cómo lo utiliza en los brazos, ese caballo de batalla de las mujeres a partir de cierta edad?
Aprovecho esta capacidad que tiene de mejorar la elasticidad y la turgencia de la piel. Porque la piel de los brazos es más débil y, sobre todo en su cara interna pierde elasticidad aparecen las arrugas. Este producto crea tanto colágeno que podemos diluir la partícula para utilizarlo en zonas muy amplias. Se presenta en un polvo liofilizado al que se añade o se reconstituye con agua bidestilada. Así, podemos jugar añadiendo más o menos cantidad con el fin de conseguir un efecto estimulador, pero sin efecto voluminizador. Además, dependiendo de la cantidad utilizada para el área de la piel elegida, tiene la posibilidad, sin que cambien sus propiedades, de conseguir diferentes efectos, ¡es una maravilla! En los brazos se utiliza para mejorar la calidad y elasticidad de la piel. En ellos, se pueden presentar diferentes problemas: laxitud de la piel, flacidez muscular, o un acúmulo de grasa. En todos los casos, se obtienen muy buenos resultados si se combina el ácido poli-L-láctico con gimnasia pasiva.
¿Cuántos viales se utilizan para unos brazos?
Normalmente uno, dependiendo de la altura de la persona y de la exigencia que tenga.
¿Se podría combinar con la radiofrecuencia, por ejemplo?
Por supuesto, aunque conviene esperar un mes entre la radiofrecuencia o los ultrasonidos y este tratamiento, porque existe un periodo de latencia.
¿De qué esta hecho el ácido poli-L-láctico?
Se fabrica a partir de una solución acuosa de ácido láctico a unos 150 grados de temperatura, y cuando se degrada dentro de la piel, da lugar a otro acido láctico, por eso es 100% biodegradable. Se transforma en glucosa y ya entra dentro del procedimiento natural de degradación de la glucosa, es decir, por hidrólisis no enzimática.