Tratamientos de belleza con láser

En los últimos 15 años, latecnología láser ha irrumpido en el campo de la dermatología y la estética y ha producido profundos cambios al permitir tratamientos novedosos, efectivos y seguros cuando profesionales debidamente cualificados usan los equipos adecuados. Pero el resultado de un tratamiento láser puede ser espectacular o desastroso.

La tecnología láser es aún joven y se encuentra en desarrollo: los mayores adelantos se han dado en el campo de la industria y sólo en los últimos 25 años se han hecho importantes avances en el área médica, siendo en el cuidado y el embellecimiento de la piel donde ha habido más progreso en los últimos 15 años.

¿Qué se puede hacer con láser?

El tratamiento de tumores benignos y algunos malignos, la eliminación de tatuajes, la depilación y el tratamiento de cicatrices han cambiado radicalmente con el uso del láser. Hemos pasado de decir "no es posible" a lograr mejorías del 95% y más. Hemos accedido a técnicas y equipos que disminuyen los riesgos de cicatrices y complicaciones a niveles mínimos. Hemos reducido la necesidad de grandes cirugías y de anestesias generales y, en fin, podemos ofrecer tratamientos complejos, seguros, efectivos y con resultados clínicos y cosméticos muy favorables.

El láser se puede usar casi en todas las condiciones dermatológicas o estéticas siendo, en unos casos, el tratamiento adecuado y, en otros, el complemento a las terapias ya establecidas.

¿Qué no se puede esperar del láser?

Sin embargo no todo se puede hacer con láser, aunque muchas personas piensen que el láser es una especie de borrador mágico que elimina por completo los defectos e imperfecciones de la piel. Es evidente que hay situaciones para las que es muy efectivo: por ejemplo puede eliminar la totalidad de lunares pigmentados pequeños y medianos, más del 95% de un tatuaje negro o azul y entre el 80 y el 95% de los pelos indeseables, pero en otras lesiones el resultado no es tan positivo y una mejoría del 50 al 60% se debe considerar como un buen resultado, especialmente cuando se trata de lunares muy grandes (marrones o rojos), cicatrices, estrías, manchas, arrugas finas, envejecimiento de leve a moderado o daños producidos por el sol.

Como el láser cutáneo tiene algunas indicaciones estéticas, se ha banalizado su utilización y esto ha permitido que personas sin formación profesional médica lo apliquen. La reglamentación al respecto es vaga o inexistente, por lo que en ocasiones se ha pasado de lo puramente estético a realizar procedimientos que deberían ser campo exclusivo del médico especialista. Eso es tanto como dejar que un auxiliar de enfermería haga la cirugía láser de los ojos. ¿Dejaríamos que nos operara los ojos un auxiliar? Claro que no, pues eso es campo exclusivo del médico oftalmólogo. Entonces, ¿por qué no usar el mismo criterio cuando se trata de la piel?