Lipoláser, la liposucción inteligente
El lipoláser la técnica en la que el láser es el encargado de romper, de derretir, las células que forman el tejido graso
El lipoláser viene a perfeccionar una técnica ya de por sí bastante perfilada: la de la eliminación de los acúmulos de grasa indeseados, la popular liposucción. El lipoláser aporta mejoras en cuanto a ejecución y resultados difíciles de superar.
Adelgazar es una cosa, pero acabar con la grasa concentrada en determinadas partes del cuerpo es otra bien distinta.
Si preguntáramos a nuestros lectores encontraríamos, seguro, infinidad de casos de personas, hombres y mujeres, que no sin esfuerzo (dieta y ejercicio físico) han logrado perder peso, pero no han conseguido acabar con esos acúmulos de grasa que se atrincheran en las caderas o el abdomen, en los glúteos o la papada, también en los brazos, los antebrazos, las rodillas e, incluso, en los gemelos.
Hasta ahora, el procedimiento más habitual para erradicar esos focos de resistencia era la liposucción, palabra que representa con precisión extraordinaria la acción que define: «lipo» significa lípido o grasa; «succión» es la acción de succionar o absorber. La liposucción se realiza introduciendo a través de pequeñas incisiones en la piel una cánula muy fina que a su vez se conecta a un sistema de vacío para aspirar y extraer la grasa sobrante.
Sucede que algunas de las zonas antes mencionadas son difíciles de tratar con la liposucción convencional, por lo que se imponía una evolución, una nueva forma de afrontar el problema. Y, como en otros casos, la solución llegó de la mano del láser.
El lipoláser, que algunos llaman «laserlipólisis» (siendo «lipólisis» la disolución de los lípidos) y otros «liposucción inteligente», es una técnica en la que el láser es el encargado de romper, de derretir, las células que forman el tejido graso sin alterar otras estructuras tisulares.
Como en la liposucción tradicional, el especialista trabaja a nivel subcutáneo, introduciendo la fibra óptica flexible mediante una incisión minúscula de algo más de un milímetro. Pero el mecanismo es menos agresivo. El efecto foto-térmico del láser destruye los adipocitos y los transforma en una solución aceitosa que el propio organismo se encarga de eliminar, aunque también es posible acelerar el procedimiento extrayendo la grasa de manera mecánica.
Además, el uso del láser tiene un efecto colateral muy interesante: al generar calor, provoca, por un lado, un efecto coagulante y, por otro, un efecto de retracción en la dermis o skin tightening. Con el primero, se disminuye drásticamente la posibilidad de sangrado y la aparición posterior de hematomas. Con el segundo, se consigue mejorar el aspecto de la piel en la zona tratada.
No son las únicas ventajas del lipoláser o liposucción inteligente frente a la liposucción tradicional:
• El lipoláser se utiliza con anestesia local y de forma ambulatoria.
• Permite acceder a zonas difíciles (la papada, la cara interna de los brazos y los muslos…) eliminando barreras que restringían la eficacia del procedimiento tradicional.
• Se puede emplear en pieles que han perdido la vitalidad, sufren de flacidez o se han estriado.
• Al ser menos traumático, acorta el tiempo de recuperación y genera menos trastornos en la vida cotidiana.
La técnica del lipoláser es un nuevo estadio, una etapa más evolucionada en los procesos de eliminación de la grasa acumulada, de la celulitis. Además, puede dar a los pacientes a los que ya se ha hecho una liposucción convencional una segunda oportunidad: si la liposucción previa no ofreció el resultado esperado, el lipoláser permite afinarlo y completar ese trabajo insatisfactorio.