Bichectomía
¿En qué consiste una bichectomía?
La bichectomía es un tratamiento para eliminar las denominadas “bolas de Bichat”, lo que nos permitirá lucir un rostro más afilado con los pómulos más marcados.
Qué son las bolas de Bichat
Las bolas de Bichat son unos compartimentos grasos localizados en las mejillas, por delante del músculo masetero. Podemos tenerlas más grandes o más pequeñas, pero todos tenemos bolas de Bichat.
Por cierto, estas formaciones grasas deben su nombre al biólogo, anatomista y fisiólogo francés que las describió por primera vez, Marie François Xavier Bichat (1771-1802).
Cuándo pueden quitarse las bolas de Bichat
Por muy redondeado que se tenga el rostro, no hay que apresurarse a quitarlas. Hay que esperar al menos a los 16 años, edad en la que la cara alcanza su tamaño máximo.
Pero si queremos deshacernos de las bolas de Bichat tampoco tenemos que dejarlo para la jubilación. Lo ideal es someterse a la bichectomía antes de los 40, momento en el que el envejecimiento comienza a adelgazar el rostro.
Cómo podemos desprendernos de las bolas de Bichat
La única vía para librarnos de las bolas de Bichat es la cirugía. Si bien no hay gran cosa que temer, puesto que es:
- Rápida (puede durar unos 30-45 minutos)
- Indolora (gracias a la anestesia local)
- Sencilla (las bolas de Bichat se extraen a través de una pequeña incisión, de aproximadamente 1,5 centímetros, realizada en el lado interno de cada una de las mejillas presionando desde el exterior del moflete)
- Que no deja cicatrices
- Prácticamente sin postoperatorio (el hematoma y la ligera inflamación local que pueden aparecer no impiden en absoluto las actividades diarias ni exigen baja laboral superior a 24 horas)
No obstante, no deja de ser una cirugía y, dado que es necesario realizar un corte en la mucosa del interior de la boca, repleta de gérmenes y difícil de mantener limpia durante la intervención, no hay que desdeñar el riesgo de infección. Por eso, la operación se acompañará de un tratamiento antibiótico preventivo adecuado. También es recomendable seguir una dieta semiblanda durante algunos días.
¿Hay alternativas a la cirugía?
Para eliminar las bolas de Bichat, no. Para afilar el rostro y marcar los pómulos, sí.
Dejando a un lado prácticas tan habituales y molestas como morderse el interior de las mejillas o tan descabelladas como sacarse las muelas del juicio, actualmente es posible marcar las líneas del rostro sin someterse a cirugía gracias al efecto de los hilos tensores.
El proceso de inserción de las suturas reabsorbibles que actúan como hilos tensores, elevando y manteniendo la posición deseada de los tejidos, es una alternativa menos invasiva a los procedimientos quirúrgicos. En cualquier caso, debe ser realizado por un profesional médico cualificado. Y no tengas miedo a los pinchazos porque siempre usará un anestésico local para evitarte las molestias.
Además de los cuidados pertinentes para reducir la inflamación o el dolor, si los hubiera, tras la colocación de los hilos tensores se recomienda:
- Evitar aplicar maquillaje tanto como sea posible (mínimo 24 horas)
- Dormir boca arriba, con la cabeza elevada, durante 3-5 días
- Lavar, afeitar o secar la cara suavemente sin frotar (5 días)
- Evitar movimientos excesivos de rostro y cuello (2 semanas)
- Evitar la sobreexposición directa al sol y no someterse a rayos UV (2 semanas).
- No usar saunas o hammans (3 semanas)
- Evitar cirugías dentales (3 semanas)
- Evitar masajes de rostro y cuello así como tratamientos estéticos faciales
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