Hilos tensores, la solución de la que todas hablamos
El doctor Fabio Vieira, médico estético y propietario de Clínica Vieira, en Barcelona, nos lo cuenta todo acerca de los hilos invisibles de la juventud.
Para comprender en toda su magnitud lo que esta solución médico-estética puede hacer por el paso del tiempo en nuestra piel y nuestros tejidos faciales, conviene saber cuál es su fisonomía: se trata de unos hilos (tal cual), fabricados en un material que se llama ácido poli-L-láctico, y lo que hacen es, además de tensar, estimular la creación de nuevas fibras de colágeno. Además, a lo largo de su trayectoria, incorporan unos conos en 3D. Estos se insertan dentro de la piel, con el vértice de los conos en la dirección en la que se avanza, llevándolos hasta la zona donde se desean anclar. Al retroceder con la aguja y traerlos hasta la posición de entrada inicial de la aguja, esos conos lo que hacen es traccionar la piel, porque funcionan como si fueran mini-anzuelitos que se anclan a la piel, sujetándola. “Son una maravilla: estimulan el colágeno y, además, desde el primer momento, el paciente nota una tracción, y eso es lo más importante. Los hilos tardan menos en hacer notar su efecto, por ejemplo, que la policaprolactona o el ácido hialurónico”, dice el doctor.
- Prevenir para evitar intervenciones futuras
El especialista explica que cada vez lo utiliza más para pacientes más jóvenes. “De lo que les hablo es, sobre todo, de una prevención a futuro. La piel irá cayendo con los años, de eso no hay duda, pero es más sencillo trabajar con un paciente joven que solo tiene que mantenerse que con alguien más mayor, porque entonces tendríamos que pensar en otro procedimiento más agresivo”, dice el doctor Vieira.
“Hoy, las pacientes le tienen mucho respeto al hilo, pero quiero insistir en que si está bien hecho obtienes un resultado brutal en cuanto a naturalidad".
- La mandíbula y el pómulo, las estrellas
En términos generales, para una paciente joven hacen falta solo dos hilos (uno en cada lado) y para una mayor, tres en cada lateral. De todos los tratamientos que se pueden hacer con los hilos, a Fabio Vieira le encanta hacer el hilo que define la línea de la mandíbula “porque a su vez se define el arco mandibular, se disimula la pequeña papada que se pueda tener y se sube un poco el pómulo, lo que hace que no se vea tanto el principio de flacidez que, aunque es imperceptible, a partir de aquí, se para”.
Para desarrollar este procedimiento en la mandíbula, se entra por el ángulo posterior de la mandíbula, el gonion (el ángulo de 90 grados que hay en su extremo lateral), medio hilo sale hacia arriba, siguiendo la rama del mandibular ascendente, y la otra mitad, siguiendo la línea de la mandíbula media. “Es como si se dibujara una especie de triángulo sin cerrar, como si fuera un abanico en diagonal”, remata el doctor.
Para el pómulo, los hilos van en una línea diagonal, desde el surco nasogeniano hasta la línea del pelo, en un punto un poco más abajo que la sien. Y ahí se pueden colocar de uno a tres hilos o más. Si tuviera que poner solo uno elegiría la línea de la mandíbula, porque juega con la cara y el cuello.
- También para foxy eyes
En las cejas también se colocan hilos: son perfectos para las personas que tienen las cejas caídas o esos párpados que no se pueden maquillar, pero no se quiere cirugía. “En estos casos, medio hilo entra por el extremo externo de la ceja hasta la media ceja y el otro medio hilo va hacia la sien. Así, juegas con el extremo final de la ceja”, explica el experto.
- Datos prácticos
El procedimiento dura en consulta de 20 a 30 minutos, y dura su efecto unos 12 meses. Se infiltra anestesia local. “La única contraindicación es que, si la piel está muy laxa o flácida, hay que explicar muy bien al paciente hasta dónde vas a llegar”, dice el doctor.
“Hoy, las pacientes le tienen mucho respeto al hilo, pero quiero insistir en que si está bien hecho obtienes un resultado brutal en cuanto a naturalidad. No aportas volumen y rejuveneces el rostro de una manera muy orgánica. Cuando trabajas con ácido hialurónico puedes dar volumen, pero con los hilos consigues naturalidad y que esté todo perfecto”, termina Fabio Vieira.