Párpados caídos: blefaroplastia

Blefaroplastia

Una de las consecuencias del envejecimiento es la pérdida de las proteínas estructurales que tenemos en la piel como son el colágeno o la elastina, con el consecuente aumento de la laxitud y de la pérdida de firmeza de la misma, lo que se va a traducir en aparición de arrugas y en un descolagamiento de los tejidos.

Este es uno de los motivos por el que, con el paso de los años, se va produciendo una ptosis palpebral, es decir, un descenso de los párpados.

Esta caída de los párpados afecta a la simetría del rostro, produciendo que la persona que lo padezca presente una expresión cansada o triste.

El envejecimiento de los párpados y la aparición de bolsas y ojeras, son el resultado del paso de los años, pero existe una predisposición, que hace que algunas personas presenten estos signos a edades más jóvenes

Tratamiento

La blefaroplastia es una operación cuyo fin es la eliminación del exceso de piel y la extirpación de las bolsas grasas prominentes que afean la mirada. Se puede realizar tanto en el párpado superior como en el inferior y su objetivo principal el rejuvenecimiento del rostro.

Este tratamiento se efectúa en quirófano, dentro de una clínica u hospital y suele realizarse bajo anestesia local, teniendo una duración de unas 3 horas. Generalmente, no es necesario permanecer en la clínica más que unas horas tras la cirugía.

Siempre y cuando el procedimiento lo lleve a cabo un profesional cualificado, este tratamiento no suele presentar graves complicaciones, aunque siempre puede aparecer alguna complicación menor, como pueden ser la visión doble o borrosa durante unos días, edema temporal de los párpados y asimetrías leves en la cicatrización.