Policaprolactona: el nombre que no querrás olvidar
De este material absorbible y biodegradable está fabricado el relleno que se ponen las famosas en el rostro para conseguir los resultados más sutiles y duraderos.
A día de hoy, han corrido ríos de tinta acerca del envejecimiento facial, casi casi tanto como sobre el amor... Y es que todos los estudios realizados coinciden en una idea central: los cambios del rostro y sus volúmenes afectan a la grasa profunda, que a partir de los 25 años pierde ni más ni menos que alrededor de un 1% de su volumen al año. La razón es que el colágeno de la piel se fragmenta y disminuye, tornándose la piel más fina y más seca y provocando las arrugas. Y esa pérdida es precisamente la que vienen a compensar las sustancias de relleno. Por consiguiente, el propósito principal de los productos de relleno debe ser compensar estas pérdidas.
a partir de los 25 años pierde ni más ni menos que alrededor de un 1% de su volumen al año
Se pueden emplear productos temporales, que se mantienen en la piel entre 3 y 8 meses, como colágenos o ácidos hialurónicos (productos únicamente de relleno, que actúan por el volumen inyectado), o bien aplicar productos de larga duración, que permanecerán de 12 a 18 meses, como la policaprolactona (con una acción complementaria de estimulación del colágeno del organismo que hará que los resultados duren más tiempo)
Los productos que solo proporcionan volumen son los ácidos hialurónicos. Sin embargo, los productos bioestimuladores del colágeno no solo tienen un efecto flash, sino también a medio y largo plazo consiguen mejorar la calidad de la piel con un resultado mantenido en el tiempo. Entre estos hay algunos con resultados más efímeros (como la hidroxiapatita cálcica, el fosfato tricálcico o el ácido poliláctico), que son capaces de mantener esta reacción hasta su total desaparición al cabo de máximo 12 meses y que, con inyecciones repetidas, pueden dar lugar a una cierta rigidez y espesamiento de la piel tras unos años de tratamiento (pero la razón es que se induce la producción de un colágeno fibrótico que protege el organismo de los cuerpos extraños, como ocurre con las cicatrices).
Sin embargo, estudios recientes han demostrado que un producto a base de microesferas de policaprolactona totalmente reabsorbibles no cambia de forma o de volumen durante su reabsorción gradual, lo que permite una mayor y temprana generación de colágeno normal que mejora la calidad de la piel y permite una duración de los resultados que persistirá años después de la desaparición del producto.
Es perfecto para los volúmenes profundos, y también solo como estimulador de colágeno para rejuvenecer la piel sin añadir volumen. Y es que la policaprolactona en sí es un relleno dérmico que pertenece al grupo de los estimuladores de colágeno no voluminizadores, un poliéster alifático (de cadena abierta) 100% biodegradable diseñado para medicina y perfecto para las arrugas peribucales y del tercio medio facial. Otra de las ventajas es que con una sola sesión es suficiente para corregir y rejuvenecer, siempre utilizando la cantidad adecuada que indicara su médico, dependiendo de la falta de tejido y el envejecimiento de la piel. En cualquier caso, esta puede aplicarse con una crema anestésica o mediante una inyección de anestésico local para garantizar la insensibilidad total.
El volumen que se debe inyectar, y por lo tanto el número de agujas que se usarán, depende de muchos factores. El efecto es visible inmediatamente, pero el resultado definitivo requiere de unas semanas para que el colágeno de tipo I empiece a ser producido de manera natural. Con este producto, los resultados pueden persistir hasta 2 o 3 años.